EL ROCK HA MUERTO

Fue una noche de invierno, los últimos acordes de un guitarrista norteamericano rasgaron el aire impregnado de cruces y santos, ahí murió el rock a manos de viciosos insatisfechos; una camarilla de grises funcionarios selló la suerte de los acordes afroamericanos que Chuck Berry popularizó por la vía rápida capitalista "yo también amo el dolar" solía decir tras besar y embolsarse unos cuantos billetes después de los conciertos de una hora.
El rock ha muerto, un magnicidio perpetrado por el 'Sistema'; el rock ha muerto y con él los últimos restos de la democrácia; ha muerto el rock y con él los ultimos leones de Occidente. Ahora los monos mueven la pelvis con ritmos de 'hip-hop', pequeños dictadores pornográficos exponen su esencia en bares y discotecas. El Planeta de los Simios.